En un susurro escucho que soy un alma libre, que no dependo de nada ni de nadie, que mi madre es la tierra y mi padre el sol.
Que la vida misma me ama, que el universo entero me apoya y me sostiene.
Que el amor yace en mi, como una fuente infinita, como el reflejo del universo.
Somos polvo de estrellas dicen por ahí…
y mi energía es sagrada, como mi cuerpo, mi templo.
¿Me puedo tratar como tal? ¿Puedo reconocer mi poder?
Ya lo descubrí, no puedo volver atrás.
Me hago cargo de haber descubierto mi poder como co-creadora de mi vida, de mis sueños fundada en amor y luz, de que puedo hacer realmente lo que quiera.
Me reconozco como ser de luz, amado y protegido. Como imán de abundancia, amor, salud y dinero.
Confío en mi y en la vida.
Vivo la vida de mis sueños.
Soy merecedora de lo mejor del universo y con amor me permito aceptarlo.
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